Se considera una obra pública a cualquier trabajo de construcción, bien sea infraestructuras o de edificación, que son promovidos específicamente por la administración gubernamental, en oposición a las obras privadas, con el objetivo principal de ofrecerle más beneficios a las comunidades. En la actualidad, existen dos tipos de contratación para las obras públicas que serían, la contratación directa o la licitación pública, mejor conocida como concurso de precios. En esta última, las empresas se pueden presentar debiendo presentar una propuesta proyectil o económica.
¿Cuáles son los principales tipos de obras públicas?
Entre las principales obras públicas que realizan los entes gubernamentales, podemos encontrar la infraestructura de transporte, en donde se incluye el transporte de carretera, bien sean las autopistas, las socias, las carreteras y los caminos, el marítimo o fluvial que incluye puertos y canales, infraestructuras para el transporte aéreo que incluyen aeropuertos y el transporte ferroviario o por conductos en donde se incluyen los productos. Además de esto, también se consideran obras públicas a las infraestructuras hidráulicas como presas, y depuradoras.
Otras obras de igual o mayor importancia que las anteriores son las infraestructuras urbanas que incluyen las calles, los parques y el alumbrado público. Los edificios públicos también representan una gran importancia en este tipo de obras representadas por estructuras educativas, sanitarias como pueden ser los hospitales y las oficinas que componen a la administración pública o de bienestar social con la dualidad de beneficiar a la comunidad.
¿Cómo se llevan a cabo las obras públicas?
Las infraestructuras que mencionarnos anteriormente y que son responsabilidad de la administración pública, son ejecutadas con la ayuda de los recursos disponibles económicamente por el estado que en la mayoría de las veces son provenientes de la importante cantidad de impuestos y tribulaciones que pagan las personas que habitan en el estado. EL presupuesto público que tiene disponible cada país, debe destinar una cantidad específica con la intención de hacerse cargo de estas obras y además de esto, poder consumarlas, tomando en cuenta que no tienen que ser caracterizadas de un fin lucrativo por parte de las personas que componen al estado, sino simplemente cumplir con el deber de aumentar considerablemente la calidad de vida de los ciudadanos.
Las empresas adjudicatarias de obra pública deben ser empresas solventes, con recursos suficientes, con una buena trayectoria anterior, así como con experiencia y certificaciones en el ámbito para el cual se presenta a los concursos de obra pública.