Al hablar de la prospección arqueológica nos referimos específicamente a un tipo de herramienta que permítela localización, la delimitación y la caracterización cultural y cronológica de los yacimientos arqueológicos y de los elementos patrimoniales. Las prospecciones arqueológicas se pueden corresponden tanto a una zona en concreto como es el caso de parcelas, en donde existe la posibilidad de que se pueda realizar alguna obra y no existan constancias previas de algunos hallazgos arqueológicos, así como también en territorios más extensos como es municipios que necesiten de un conocimiento más amplio de su patrimonio histórico con la finalidad de poner en marcha las medidas de protección de dichos bienes.
¿Qué es una prospección arqueológica?
Las prospecciones arqueológicas se encargan básicamente de permitir el conocimiento de los yacimientos que puedan existir en espacios abiertos, en donde también se puede realizar una evaluación del paisaje, así como también de los suelos, además de otras cosas. Una cosa que se ha visto con mayor incremento durante los años más recientes por los estudios que se realizan a nivel regional. Estas prospecciones se realizan de manera forzada por todas las circunstancias. Generalmente las obras que son ejecutadas sobre terrenos susceptibles de poder tener la presencia de yacimientos pueden llegar a necesitar de una prospección arqueológica para poder encontrarlos antes de comenzar cualquier actuación, bien sean para excavar o también para modificar algún proyecto si llegara a ser necesario.
¿Cuándo es necesaria una prospección arqueológica?
Por norma general siempre que se realice cualquier tipo de actuación sobre un espacio con algún tipo de catalogación histórica o arqueológica, o donde simplemente existan sospechas de poder encontrar restos de algún tipo durante la fase de ejecución de las obras. Para entender cuando es necesaria una prospección arqueológica podemos hacer el uso de varios ejemplos, uno de ellos puede ser la elaboración de una autopista. Teniendo que atravesar un territorio amplio, existen muchas probabilidades de que esta pueda toparse con en algún momento de la construcción con alguno de estos yacimientos el cual necesite de una dedicada excavación prematura para luego destruirla seguidamente a eso. En este sentido, una vez ya se encuentra trazado la extensión de la autopista que se pretende fabricar, la administración se hará responsable de encargar la prospección arqueológica que corresponda a toda la extensión de la autopista con la finalidad de poder encontrar la existencia de un posible yacimiento.
Si se consigue lograr algún yacimiento, entonces se podrá tomar la decisión por realizar algunas mejoras del proyecto que se planteo en un principio con la intención de evitar esos yacimientos, y además de esto, gestionar una excavación con sentido de emergencia que tenga la disponibilidad de un tiempo mayor para poder tener la posibilidad de trabajar en base a eso. Esto permitirá evitar algún perjuicio que pueda complicar de manera considerable el proyecto de construcción de cualquier construcción que se desee realizar en un área determinada.